De repente, sin buscarlo, me encuentro de madrugada apoyada en la pared de mi habitación, con la luz del delfín iluminando el papel y LOVG acompañando el silencio... reflexionando sobre hoy y mañana, lo que dicen que soy y lo que quiero ser, sobre todo y sobre nada.
Me viene a la memoria un escrito que llegó a mis manos por confianza, una buena metáfora de la vida interpretada como partida de parchís; casillas de seguridad, avanzar rápido con un 6, arriesgar con un 2 para llegar aunque sea despacio a casa...¡cuanta razón lleva!
No quiero perder otra vez, me niego a arriesgar y que salga cruz... a pesar de haber aprendido con cada bache. No me gustaría pensar mañana que quedaron cosas en el tintero, levantarme mientras veo pasar el tren allí a lo lejos.
Hay quien dice que a algunos nos gusta complicarnos la vida, pero ¿porque no hacerlo si se puede tener recompensa? Apostarlo todo sabiendo que lo vas a perder es de tontos, pero ¿y cuando algo te dice que puede salir bien, te quedarás de brazos cruzados?
Talvez es soñar, pero... ojala pudiera encontrarme contigo una parada de tren, cruzarnos y saber que, por lo menos, compartimos una amistad, algo que no entiende de distancias ni de idiomas y que con una mirada me devuelvas aquello que sin querer te has ido quedando -aquella parte de mi que guardo como un pequeño tesoro frágil, muy frágil-.
Reflexiono sobre conversaciones recientes con los míos, aquellas opiniones que necesitamos en cierto momento y que tenían un nexo común " si es lo que quieres...pa'lante". Sobre los temores que hicieron tirarme tres pasos atrás y sin embargo luego vi que no eran necesarios a pesar que... talvez sin ellos hoy estaría escribiendo que vino y que, por lo menos, supe quien era.
Y entre palabra y palabra... me acecha Morfeo... ¡Tengo ganas de soñar!
EL REFLEJO: "Nunca se me dió demasiado bien poner las cartas sobre la mesa"
Me viene a la memoria un escrito que llegó a mis manos por confianza, una buena metáfora de la vida interpretada como partida de parchís; casillas de seguridad, avanzar rápido con un 6, arriesgar con un 2 para llegar aunque sea despacio a casa...¡cuanta razón lleva!
No quiero perder otra vez, me niego a arriesgar y que salga cruz... a pesar de haber aprendido con cada bache. No me gustaría pensar mañana que quedaron cosas en el tintero, levantarme mientras veo pasar el tren allí a lo lejos.
Hay quien dice que a algunos nos gusta complicarnos la vida, pero ¿porque no hacerlo si se puede tener recompensa? Apostarlo todo sabiendo que lo vas a perder es de tontos, pero ¿y cuando algo te dice que puede salir bien, te quedarás de brazos cruzados?
Talvez es soñar, pero... ojala pudiera encontrarme contigo una parada de tren, cruzarnos y saber que, por lo menos, compartimos una amistad, algo que no entiende de distancias ni de idiomas y que con una mirada me devuelvas aquello que sin querer te has ido quedando -aquella parte de mi que guardo como un pequeño tesoro frágil, muy frágil-.
Reflexiono sobre conversaciones recientes con los míos, aquellas opiniones que necesitamos en cierto momento y que tenían un nexo común " si es lo que quieres...pa'lante". Sobre los temores que hicieron tirarme tres pasos atrás y sin embargo luego vi que no eran necesarios a pesar que... talvez sin ellos hoy estaría escribiendo que vino y que, por lo menos, supe quien era.
Y entre palabra y palabra... me acecha Morfeo... ¡Tengo ganas de soñar!
EL REFLEJO: "Nunca se me dió demasiado bien poner las cartas sobre la mesa"
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